jueves, 8 de noviembre de 2007

Von Wernich

"Sin entrar a considerar la responsabilidad que le pudo caber al padre Christian von Wernich en los delitos que se le imputan, resultan deplorables los términos de la sentencia y las modalidades del juicio en el que resultó condenado.

"El padre Von Wernich estaba condenado ab initio. Las audiencias públicas han sido una expresión del odio y de la sed de venganza que anidan en un sector de la sociedad argentina bajo el impulso del propio Gobierno.

"Los términos de la sentencia revelan claramente el ánimo del juez Rozanski, cuando apunta a su calidad de sacerdote y se atreve a consignar que «con su actuación privó a las víctimas incluso del infierno, que, cuando menos, da alguna clase de esperanza» (sic)."

Alberto Solanet
Abogado
H. Yrigoyen 476, Capital

Carta Publicada en La Nación el dia de la fecha

lunes, 15 de octubre de 2007

¿Denunciará Bendini a los terroristas de los 70?

En relación a la condena que recibiera el Padre Christian von Wernich, el general Roberto Bendini manifestó que "solamente a través de la Justicia se puede iniciar un camino que lleve a los argentinos algún día a la reconciliación nacional”, precisando que para “…cerrar lo ocurrido en la década del 70 había que juzgar y condenar a todos los que hayan cometido delitos o violaciones a los derechos humanos”.

Si el Jefe del Ejército está convencido de lo que afirma, de inmediato debería presentarse como querellante, en nombre de la institución, para iniciar en la justicia la investigación de todos los crímenes cometidos por el terrorismo marxista contra familiares, cuadros y soldados del Ejército Argentino en la década del 70. Según su óptica es la única salida para cerrar las heridas del pasado y alcanzar la mentada reconciliación nacional.

¿Tendrá el coraje de hacerlo o sus declaraciones son meras excusas para justificar sus inacciones en la defensa de quienes, cumpliendo órdenes, tuvieron a su cargo el aniquilamiento del terrorismo? Dilema importante para un general. De ambas formas pasará a la historia. Será recordado subido a un banquito intentando borrar el pasado o defendiendo la dignidad de la institución al representar a sus víctimas. Todavía está a tiempo. La decisión está en sus manos.

Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597
My ® Ejército Argentino

domingo, 7 de octubre de 2007

Sra Ministro: Yo no le Creo

El 19 de enero de 1974, las huestes asesinas del Ejército Revolucionario del Pueblo atacaban los cuarteles militares de Azul, en pleno gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón. Al día siguiente, todos los sectores políticos condenaron el ataque, incluida Nilda Garré y los diputados de la Tendencia Revolucionaria, que respondían a la conducción estratégica de la organización terrorista montoneros.

El 05 de octubre del año siguiente, son los propios montoneros –socios de Nilda Garré- quienes intentan copar el Regimiento de Infantería de Monte 29, en la ciudad de Formosa, ocasionando la muerte, entre otros, de 10 soldados que estaban cumpliendo con el Servicio Militar Obligatorio.

En relación al ataque sufrido por un oficial del Ejército Argentino en la ciudad de Neuquén, la Ministro de Defensa ha manifestado públicamente su aparente repudio. Señora Garré, yo no le creo. Como en enero del 74, su condena es sólo de palabra. Su corazón siempre ha estado al servicio de la demencia autoritaria de quienes en octubre del 75 tiñeron de sangre la tarde formoseña.

Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

sábado, 11 de agosto de 2007

Portar Uniforme

El 06 de agosto, decía en una Carta de Lectores una de las hijas del asesinado Teniente Coronel Ibarzábal que si nuestra sociedad fuera debidamente informada -tanto por la institución militar como por la prensa- de los valores morales de su padre y de las condiciones que rodearon a su muerte, seguramente otra hubiera sido la actitud del tribunal de La Plata para con la señora Cecilia Pando.

¿Cuánta verdad en sus palabras? ¿Cuánta vergüenza por nuestros silencios cómplices? Es hora de que los argentinos y muy especialmente los uniformados, hagamos un examen de conciencia para determinar nuestra responsabilidad en el olvido sistemático de las víctimas y caídos en la guerra contra el terrorismo en la década del 70.

Como oficial retirado del Ejército, en nombre de todos aquellos que sirvieron bajo mi mando en las filas de la institución, pido perdón a todas las víctimas del terrorismo marxista. Perdón por nuestros olvidos concientes e involuntarios. Por nuestros silencios y temores. Por nuestra apatía en la difusión de la verdadera historia. Por nuestra complicidad con la mentira. En definitiva, por olvidar que muchas veces, el portar uniforme exige algo más que humana prudencia.

Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

Carta publicada en el diario La Nación el día viernes 10 de agosto

lunes, 6 de agosto de 2007

Ibarzábal, en la visión de su hija...

A nadie escapa que la política revanchista del Gobierno ha colocado al país al borde de una nueva división social que, seguramente y como con el caso de unitarios y federales, nunca se resolverá.

Esta es una de las pesadas e injustas herencias que el presidente Kirchner ha elegido dejarle a la sociedad, con una clara idea de revancha que nada tiene que ver con un acto de justicia. Si ésta fuera aplicada coherentemente y con toda la moral que los tristes episodios de los años 70 ameritan, los familiares de miles de argentinos asesinados por el terrorismo también deberían tener su tribuna y ser escuchados de la misma forma que se lo hace con los familiares de los terroristas.

Llama la atención que la señora Cecilia Pando haya sido discriminada por un tribunal por la sola razón de exhibir una foto de mi padre, el teniente coronel Jorge Roberto Ibarzábal, a quien Madres de Plaza de Mayo presentes en la sala calificaron de «milico genocida». Si nuestra sociedad fuera debidamente informada -tanto por la institución militar como por la prensa- sobre los valores morales de este señor oficial, así como de las condiciones violatorias a sus derechos humanos que debió soportar con su secuestro, tortura y largos meses de cautiverio en una «cárcel del pueblo», y la forma artera y cruel en que fue asesinado, quizá la actitud del juez hubiera cambiado, siendo más justa y objetiva.

Silvia Ibarzábal
victimas_del_terrorismo@yahoo.com.ar

sábado, 4 de agosto de 2007

Indemnización para los que violan la ley

"El Estado indemnizará a los Testigos de Jehová detenidos durante el gobierno militar. Cabe señalar que esta gente era detenida (por aquel gobierno y todos los anteriores, constitucionales o no), por negarse a cumplir con la ley del servicio militar obligatorio, no por sus creencias religiosas. O sea, se sigue indemnizando a quienes violaron las leyes de la Nación. "Mientras tanto, los que las cumplimos... ¡bien, gracias!"

Horacio Zaratiegui DNI 13.232.552

domingo, 29 de julio de 2007

La Prisión, Nilda y las facturas

Recientemente ha tomado estado público un documento en el que el ministerio de defensa solicita a la justicia que personal de las fuerzas armadas, actualmente detenido en unidades militares, sea trasladado al Penal Militar de Campo de Mayo.

Entre otros fundamentos, afirma que “los militares (en actividad)) …deben desenvolverse en el mismo ámbito en que se encuentran detenidas personas que, durante su actuación como miembros de las Fuerzas Armadas, han desplegado prácticas absolutamente contrarias con la ética, el honor y la lealtad que deben profesar hacia el pueblo de la República aquellos que opten por la profesión militar”.

Creo que la señora ministro, amén de necesitar clases básicas de matemática y contabilidad, para controlar la facturación de la documentación que firma, debería también recordar algunos axiomas del derecho, ya que su afirmación está violando taxativamente el principio de inocencia, consagrado en la Constitución Nacional ¿O el personal por ella acusada ha recibido alguna condena?.

¿Será Nilda Garré la futura ministro de Justicia?. Si su incompetencia en temas de defensa la postularon para conducir el mundo castrense, su desconocimiento de la ley la coloca en una inmejorable posición para guiar a la Justicia Argentina; o ¿preferirá facturar desde el baño del Ministerio de Economía?.

Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

jueves, 26 de julio de 2007

Era Ibarzábal

Con respecto al incidente entre Cecilia Pando de Mercado y las madres y abuelas de Plaza de Mayo, LA NACION del 20/7, dijo: «El incidente se produjo luego de que Pando exhibiera la foto de un policía supuestamente muerto en un enfrentamiento con terroristas».

"El hombre de la foto no era policía ni fue supuestamente muerto: era el teniente coronel Jorge Ibarzábal, secuestrado por los subversivos el 19/1/1974, cuando intentaron copar el regimiento de Azul. "Ibarzábal fue retenido durante 9 meses en «cárceles del pueblo», comodísimas y completamente de acuerdo con los cánones de «derechos humanos» que regían para la guerrilla.

"El 19/11/74, el teniente coronel era trasladado dentro de un armario, en una furgoneta. Al ser interceptada por fuerzas de seguridad, los guerrilleros lo asesinaron salvajemente, dentro del armario."

Marcelo Soares
DNI 14.877.876

miércoles, 18 de abril de 2007

Etchecolatz y Bonasso: Un solo corazón

En relación a la guerra librada en nuestro país en la década del 70, escribía el Comisario General Miguel Etchecolatz: “La única forma de comprender los hechos que ocurrieron en los 70 es ubicarse en las circunstancias de aquel tiempo, en el clima de terror y la atmósfera que rodeó al desarrollo de una guerra interna”.

El ex - terrorista Miguel Bonasso, refiriéndose al mismo tema, escribió recientemente en un semanario: “…esta revisión (de la historia) debe ser contextualizada. Hay que rechazar las versiones ahistóricas. No se pueden juzgar los hechos de los 70 desde la democracia del 2000… esto se debe al contexto trágico donde se desarrolló la juventud que abrazó la lucha armada: mundo bipolar,… guerra civil larvada.”.

Al parecer, ambas personalidades no sólo coinciden en sus nombres de pila. Los dos tuvieron parte destacada en el conflicto armado de los 70. Ambos fueron sometidos a proceso y fueron favorecidos por leyes pacificadoras. Uno, el policía, cumple condena en la cárcel de Marcos Paz. El otro, el terrorista, lo seguirá en poco tiempo. Cuando la igualdad ante la ley se haga carne en la justicia argentina.

Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

sábado, 24 de marzo de 2007

Néstor Kirchner – Un guapito de barrio

El Pacto de San José de Costa Rica, entre otros tratados internacionales de jerarquía constitucional consagra que “toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad”.

El presidente de la nación, al dirigirse públicamente a un General ® del Ejército Argentino le manifestó: "Señor, no te voy a llamar general porque ni eso mereces, tené en claro que sos un cobarde, tené en claro que los argentinos saben quién sos y estás escondido en tu casa, tendrías que estar en una cárcel común donde están los delincuentes y los asesinos…".

Señor Néstor Kirchner, no te digo presidente, ni comandante en jefe, porque no lo merecés. Tené en claro que sos un mal educado, un pobre guapito de barrio que se cree importante maltratando a quienes no se pueden defender. Tené en claro que el pueblo argentino sabe quien sos y que estás escondido en la casa rosada. Tendrías que estar en un sanatorio tratando de superar algunos complejos.

Lo mío seguramente será considerado una falta de respeto a la investidura presidencial. Pero como decía el general Perón, ahora que vibramos al tambor del setentismo, “la violencia de abajo es engendrada por la violencia de arriba”. Seguramente tendré que rendir cuentas a mis superiores, Yo espero que el presidente le rinda cuentas al pueblo y a la historia argentina.
Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

sábado, 27 de enero de 2007

Los Imberbes, Perón y la Triple A

El túnel del tiempo se ha instalado definitivamente en Argentina. Y los derrotados del ayer, los expulsados de la Plaza el 1ro de Mayo de 1974 han regresado, con su carga de odio y resentimiento, dispuestos a continuar la venganza. Ya no alcanza con el ataque a las Fuerzas Armadas. Su sed de sangre, metafóricamente hablando –al menos por el momento-, los lleva a la figura mítica del General.

Porque los montoneros saben y nosotros sabemos, lo que todo el mundo sabe: Que la Alianza Anticomunista Argentina fue, cuando menos, inspirada y/o permitida por el general Juan Domingo Perón.

Los terroristas reciclados en políticos le dieron la espalda en el 74 y se la vuelven a dar en el 2007. El nuevo movimiento está en marcha y el presidente Kirchner cree que ya no lo necesita al General. En su infinita soberbia supone que el “Pocho” es como Duhalde, un preservativo que puede ser usado y tirado a la basura ¿Lo acompañará en esta empresa el verdadero pueblo peronista? ¿Lo seguirán los dirigentes históricos del movimiento?.

Y los inspiradores de esta maniobra ya comenzaron a percibir su error. Una simple empapelada de la ciudad por parte de los sindicatos, con el mensaje directo “No jodan con Perón” provocó la reculada de las huestes kirchneristas. Con mucha razón, Jorge Asís definía al presidente patagónico como un duro en el arte de arrugar. Hasta el histórico montonero Carlos Kunkel salió a defender la figura de quien lo expulsara del bloque justicialista, cuando le negara su apoyo para combatir al terrorismo con la ley en la mano.

Interesante punto. Los que le cerraban la puerta al dictado de normas que permitieran encauzar la lucha contra el terrorismo en el marco legal, hoy levantan el dedo acusador contra Perón por haber utilizado un instrumento ilegal para combatirlos. Así fue siempre la hipocresía de la izquierda blindada en Argentina.

Perón y la Triple A

Decimos sin falsas vergüenzas que Perón fue el inspirador de la temible Triple A. Y no lo hacemos -como los imberbes de la Patria Socialista o los históricos gorilas de siempre- con el ánimo de quemar la figura del general. Resulta interesante esta coincidencia entre dos concepciones teóricamente enfrentadas. ¿Hay algo más gorila que este intento de los montoneros por corroer la imagen de Perón?.

No se trata de justificar o de reivindicar la metodología implementada por el tri-presidente constitucional de los argentinos para combatir al terrorismo marxista. No se pretende ingresarlo en el altar de los santos. Se trata de comprender su conducta, en función de la situación que se vivía en la década del 70.

Se equivocan aquellos que pretenden salvar la imagen del general apelando a que estaba enfermo y no podía controlar a López Rega. ¿Resulta creíble que justamente Juan Domingo Perón, un hombre siempre personalista en el arte de la conducción, se hubiera desentendido de algo tan importante como la depuración de su partido? ¿Resulta aceptable asumir que Perón fue un títere de su propio mayordomo?. La historia debe ser asimilada en su totalidad. Se tiene que aceptar al Perón histórico, con sus luces y sus sombras, con sus errores y sus aciertos, analizando su conducta a la luz de los patrones y valores compartidos por la sociedad en el momento de los hechos.

Porque ¿Puede analizarse la existencia de la Triple A sin considerar el accionar delictivo de las distintas organizaciones terroristas que vistieron de luto a nuestra Patria en la década del 70? ¿Es posible juzgar con vehemencia la reacción de un gobierno sin considerar la naturaleza del accionar que lo puso en movimiento?. Considero que esto no es posible. Se deben analizar los procesos históricos a la luz del contexto que les diera lugar.

Si se observa a un anciano haciendo muecas para arrancar la sonrisa de un pequeño, y se hace abstracción de la figura del niño, sería lícito pensar que el abuelito está sufriendo algún tipo de trastorno mental. Pero si incorporamos al niño en la imagen, nos encontraremos con un encantador cuadro familiar donde el abuelo manifiesta su amor por la criatura. Lo mismo sucede cuando pretendemos analizar los hechos sin considerar el contexto. No nos quedamos con una media verdad, sino con una caricatura de la realidad. Ahora bien ¿Cuál era el contexto en el cual la Triple A tuvo su aparición pública?.

Los Hechos

Cuando Perón regresa a la Argentina, después de 18 años de proscripción, lo hace con la idea de pacificar a todos los argentinos. El viejo león indomable había creado las condiciones para su regreso y suponía –equivocadamente- que éste le permitiría superar la etapa de violencia política en Argentina. Frente a la lucha de clases, propuesta por el socialismo montonero, Juan Domingo Perón clama por un Pacto Social.

Era lógico suponer que aquellos que tomaron las armas con la excusa del retorno, se vieran obligados a abandonarlas cuando aquel estuviera de nuevo en nuestra patria. Pero fue precisamente el retorno el hecho que desnuda las reales intenciones de los montoneros y sus aliados de la Tendencia Revolucionaria. Ellos buscaban la concreción de una Patria Socialista, similar al modelo establecido desde 1959 en la Cuba de Fidel, mientras que Perón buscaba la justicia social para todos los argentinos. Y el enfrentamiento recrudeció.

Al Pacto Social del general los montoneros le contestan con el asesinato de Rucci, crimen que se suma a los cientos de atentados producidos por los Montoneros contra el sindicalismo tradicional, acusado ahora de burócrata. Vandor, Alonso, Moreno, Kloosterman, Romano, Armesto, Mansilla, Coria, Magaldi, Fernandez, Bayarasky, Chavez, Frías, Juarez, Jiménez, Ponce, Chirino, Quiroz, Acosta, Gimenez, son algunos de los gremialistas “ajusticiados” por los jóvenes idealistas.

Tras la muerte de Rucci, el canto de los imberbes ponía de manifiesto su demencia: “Rucci, traidor, saludos a Vandor”. Los hombres de confianza del general estaban siendo diezmados por el terrorismo. La izquierda dura del movimiento intenta imponerse por las armas. Como fracasa su intento de manipular a las masas, retorna a los viejos métodos del leninismo. El poder brota de la boca del fusil.

Había que enfrentar a la violencia descontrolada. Pero cómo hacerlo. Ese es el gran dilema de todos los gobiernos para combatir al terrorismo. Problema realmente insoluble cuando las organizaciones revolucionarias tienen la decisión y la capacidad para enfrentar a las fuerzas del estado nacional.

No se trataba de un ejército regular que atacaba abiertamente, con las armas en la mano… se trataba de organizaciones clandestinas, que asumían la categoría militar cuando obraban como victimarias y se escudaban en su condición de civiles cuando eran víctimas.

El general, como buen soldado, sabía del arte de la guerra. Y sabía de las características del ambiente operacional de la guerrilla urbana. También conocía las dificultades para emprender un combate con la ley en la mano. El 25 de mayo de 1973, todos los terroristas procesados habían sido liberados y toda la legislación anti terrorista había sido derogada. Y los jueces que habían tenido el valor de condenar a los guerrilleros estaban amenazados. El juez Quiroga pagaría con su vida el cumplimiento de sus deberes como magistrado.

Seguramente todos estos datos serían analizados en la mente fría del general. Y no menos importante sería la consideración de sus propias fuerzas armadas. ¿Podía confiar en el empeñamiento de aquellas contra el terrorismo marxista después de tantos años de mentalidad antiperonista en buena parte de los cuarteles?.

Seguramente, recordaría el presidente que meses atrás, el Operativo Dorrego, ideado por el recientemente ascendido General Cesio, había culminado con un desfile donde las tropas del ejército se complementaban con el pasaje de las columnas montoneras. ¿Podía Perón hacer partícipe de esta guerra contra el marxismo a las filas de su ejército o era preferible apelar al Somatén… esa idea del general español Primo de Rivera, que conformara una organización para militar, conformada por civiles, para apoyar al Ejército de Tierra.

Lo importante era el resultado. ¿Cuál era el método más eficiente para cumplir con la finalidad de toda guerra, que no es otra que imponer la propia voluntad al enemigo? Había que aniquilarlos… con la ley o sin la ley… y Juan Domingo Perón no se detuvo en respetos humanos. Había hecho todo lo posible para que la Juventud Maravillosa encausara su accionar en la militancia peronista. Pero ellos eligieron la bandera socialista… y tomaron las armas, ahora contra el gobierno constitucional… y el estado nacional les hizo frente. Como pudo, como lo creyó conveniente, en cumplimiento de su ineludible deber de garantizar la paz para todos los argentinos, aunque para ello hubiera sido necesario el exterminio del reducido numero de psicópatas que no aceptaban vivir en una República Democrática.



Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597

miércoles, 3 de enero de 2007

Kirchner y Perón

El 9 de febrero de 1974, el diario La Nación, al comentar una conferencia de prensa otorgada por el Presidente Perón, reproducía un diálogo entre aquel y la periodista del diario “El Mundo”, Ana Guzzeti. Al referirse a ciertos atentados contra dirigentes de izquierda, la periodista afirmó: “En el término de dos semanas hubieron exactamente veinticinco unidades básicas voladas… y doce militantes muertos, todo esto está hecho por grupos parapoliciales de derecha”.

Indignado, el general respondió: “¿Usted se hace responsable de lo que dice? Eso de parapoliciales lo tiene que probar”, al tiempo que le ordenaba a su edecán: “Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie causa contra esta señorita”.

El 29 de diciembre de 2006, en relación al caso Gerez, el presidente Nestor Kirchner decía: “Todo hace pensar que ha actuado lo que se conocía como mano de obra desocupada, es decir, elementos paramilitares o parapoliciales…”.

No tengo dudas. Si Perón regresara de la tumba, le iniciaría varias causas judiciales a Kirchner, entre otros aspectos por falsedad ideológica. Y, como dice un amigo, si Perón viviera bajo el actual gobierno, sería un perseguido de Luis Duhalde, por violaciones a los derechos humanos y de Montoya por evasión de impuestos. Muchachos del Frente para la Victoria, Sáquense la careta, por favor. Dejen de usar a Perón.

Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597