domingo, 5 de julio de 2009

Honores

Carta publicada en Diario La Nación el día 04/07/09

Como argentino «de a pie», y en nombre de toda mi familia, adhiero a las expresiones del señor Parravicini Wehner, referidas a su abuelo, el señor general Rodolfo Wehner. Tenga usted, señor, la seguridad de que su abuelo recibió los honores merecidos de muchos argentinos de bien.

"Al señor general Altieri, gracias por su ejemplo sanmartiniano. No dude usted que integra ya «el glorioso Ejército Argentino en Retiro Efectivo»."

Roberto Ignacio Balbiani LE 4.273.387

miércoles, 1 de julio de 2009

Guerrillero por la Paz

Carta publicada en diario La Nación el día 24/06/2009

Leer la denominada carta del domingo «Guerrillero por la paz», escrita por el lector Francisco Javier Mercado en la que transcribe las declaraciones del guerrillero Luis Labraña nos permite ver una luz al final de ese túnel siniestro que desde tantos años hemos transitado los argentinos.

"Después de largos y dolorosos desencuentros y de manifestaciones de odio irracional (esto con el apoyo espurio de fuerzas políticas en el gobierno defendiendo lo indefendible), las declaraciones del señor Labraña abren una puerta al diálogo y, sobre todo, a la esperanza.

"El señor Labraña asume sus responsabilidades, reconoce con grandeza el valor del adversario y nos propone desde allí construir una relación armónica entre todos y para todos que nos permita, por fin, ser una Nación.
"Quien escribe tiene hijos que en los setenta eran pequeños y que hoy son adultos con sus familias formadas y con sus hijos creciendo, yendo hacia un futuro poco claro y signado por el odio, que ciertamente, no se merecen. Somos sin duda, sus deudores.

"Ojalá que poco a poco aparezca la claridad en las ideas, la grandeza en los espíritus y se hagan evidentes caballeros como el guerrillero Labraña."
Rafael A. Sirito de Zavalía DNI 5.319.130

miércoles, 24 de junio de 2009

Honores para vos

Carta publicada én Diario la Nación el 24/06/2009

"El 5/6 falleció en la ciudad de Salta mi abuelo, el general de división (R) Rodolfo Wehner. Lo que en un principio parecía ser otra injusticia más terminó como debía ser?, con todos los honores. Se los negaron al general de brigada Jorge Enrique Altieri. A partir de ese momento todo corrió por cuenta nuestra, la familia.

"Sepa usted, Nilda Garré, que mi abuelo fue velado con su uniforme de granadero, su sable, su gorra y la bandera argentina que él defendió siempre y amaba tanto, sentimiento que no sé si usted lo tiene. Antes de llegar al cementerio, pasamos con los restos de mi abuelo por el Regimiento 5o. de caballería con todo el cortejo fúnebre.

Sus muchachos, «sus granaderos», como él los llamaba, también le rindieron honores recordándolo y entonando la marcha de la caballería para despedirlo. Y, por sobre todas las cosas, un señor general, quien deja su cargo por semejante injusticia y dolor al ver cómo están destruyendo a las Fuerzas Armadas, el general Altieri pide su retiro.

"El artículo 18 de la Constitución Nacional dice: «Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso». Mi abuelo estuvo 8 meses detenido sin saber cuál era la causa, el motivo por el cual lo acusaban, sin llamarlo a declarar. Claro, ¿para qué?, si ya estaba detenido, ya estaba cumplido el objetivo.

"Gracias general Altieri, porque como le dije personalmente en el entierro de mi abuelo, todos los honores que le intentó negar el Gobierno se los dio usted con su actitud. Mi abuelo estaría orgulloso de ver que en su querido Ejército todavía quedan generales como usted.

"Tatata (abuelo), descansá en paz, que digan y hagan lo que quieran. Tu mirada desde el cielo apuntala a tu familia y a tu Ejército. Iluminalos para que el resto de tus camaradas tengan el valor, los principios y la hidalguía del general Altieri."

Martín D. Parravicini Wehner DNI 26.122.582 martinparravicini@hotmail.com

domingo, 21 de junio de 2009

Guerrillero por la Paz

Carta destacada publicada en Diario La Nación el día 21/06/09

Días atrás asistí a la presentación del libro Volver a matar del «Tata» Yofre. Formaba parte del panel de presentación el ex combatiente guerrillero Luis Labraña.

Desde que escuché por primera vez su discurso no puedo dejar de pensar en sus palabras. En mis oídos resuenan todavía sus afirmaciones: «No nos hagamos más los pacifistas a conveniencia. Aquí hubo una guerra. Pese a lo que digan los vendedores de memoria. Y quienes lo niegan faltan a la verdad y ofenden la convicción y la valentía de quienes murieron en ambas trincheras. Negar la guerra... es hacernos quedar como niñitos estúpidos de un jardín de infantes. Es desmerecernos en provecho de algunos bolsillos».
"«?Nadie debe apropiarse de la sangre y del dolor de los que escribieron la historia de los 70 ? Necesitamos una Argentina libre del pasado, sin mezquindades, sin recuento de los muertos, con un monumento único para los que cayeron y con un indulto amplio que nos permita la paz interna. Porque aquí no hay otra salida: o quedamos todos libres o vamos todos presos».

Ojalá hubiera muchos Luis Labraña que pensaran en el futuro de la Argentina y dejaran de utilizar a los muertos. Reconstruyamos juntos la República. Se puede.

Francisco Javier Mercado DNI 33.769.771

sábado, 7 de marzo de 2009

Terroristas

Para el fiscal de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo, «los crímenes de guerra o contra la humanidad pueden ser cometidos por grupos no estatales», como los que en los años 70 fueron perpetrados por las agrupaciones guerrilleras autoras de secuestros y otros tipos de atentados en la Argentina. V

ale decir que en la Argentina de hoy pululan por nuestras calles, cuando no están encaramados en el poder, muchísimos integrantes de la guerrilla que otrora asolaron nuestra tierra con todo tipo de crímenes. También caminan libremente por estos pagos homicidas de todo origen condenados por la Justicia, pero privilegiados con un régimen de libertad que les permite seguir delinquiendo.

"Los medios diariamente dan cuenta de ello. Desfilan así ante nuestras narices infinidad de personajes peligrosísimos bajo el paraguas protector del Estado. Por suerte el Ministerio del Interior se ha dado cuenta de ello y tomó cartas en el asunto, pues, para paliar la ola de inmensos crímenes que azotan nuestro suelo, procedió a deportar a un sacerdote de la Iglesia Católica, monseñor Williamson (a quien no conozco) por haber cometido el aberrante delito de opinión.

Resulta estremecedor pensar qué sucedería si me atreviera a sostener que durante el régimen militar no desaparecieron 30.000 personas, sino 29.999."

Francisco García Santillán
Abogado
(Publicado en La Nación el 07/03/09)

Amnistía

"En el diario LA NACION ( adn cultura), en el artículo de Jorge Urien Berri, Adolfo Bioy Casares dijo que la Argentina era un jardín de odios. Entonces, ¿la paz es una utopía?

"El odio es destructivo; no tiene ni siquiera una mínima posibilidad de generar construcción. Los terroristas odiaban el orden establecido, a los militares y continúan odiando a los represores. Los militares odiaban a los guerrilleros y continúan odiando a los que fueron terroristas.

¿Hay alguna posibilidad de solución? Sí, sí y sí. La amnistía. La palabra viene del griego y quiere decir «olvido»; entonces alguien con poder podría amnistiar."

Federico Walker
Médico cardiólogo DNI 4.598.715
(Publicado en La Nación el día 07/03/09)

martes, 23 de septiembre de 2008

General Bendini Vs Soldado Hermindo Luna

¡Con vos no es la cosa, negro, rendite!... tronó la voz montonera en la apacible tarde formoseña del 5 de octubre del año 1975. ¿Qué equivocados que estaban? Porque al frente estaba el soldadito Hermindo Luna, que venciendo al miedo contestó con aquella célebre frase: Acá no se rinde nadie, mier..., y cayó en combate defendiendo su cuartel, su ejército, su patria... Tenía un año de servicio en la milicia, pero había captado el concepto del honor militar. Los “montos” no tocarían a sus camaradas, al menos mientras él estuviera vivo.

La actitud del Soldado Luna contrasta con la de otros personajes del presente. Cuando los mismos montoneros, esta vez desarmados, le pidieron al renunciante general Bendini que entregara la verdadera historia, la memoria de los muertos y a los camaradas que habían combatido al terrorismo, el general olvidó la frase del soldado formoseño... y prefirió la prudencia del político. El resultado está a la vista, Luna pasó a la historia como un héroe, Bendini seguramente será recordado por un banquito.

Y aprendamos la lección. Las conductas o actitudes plausibles de ser consideradas traiciones, siempre generan desprecio... de los propios y de los ajenos.

Atte: Lic Pedro Rafael Mercado
DNI: 18.046.597
Carta envida a distintos medios y todavía no publicada.